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9,45 €En Yo el Supremo Augusto Roa Bastos retrató con suma complejidad histórica y simbólica el mundo irreal de José Gaspar Rodríguez de Francia, quien gobernó con mano de hierro el Paraguay entre 1814 y 1840. El es la figura totémica de la novela, un hombre dedicado ala redacción de un interminable documento público, la Circular Perpetua, y cuyo contrapunto encontramos en Patiño, su no siempre fidedigno secretario. La relación del Doctor Francia con aduladores, intrigantes, súbditos y gobiernos vecinos fructifica en un torrente oral y textual que aspira a instituirse como poder absoluto encarnado en el verbo único. Yo el Supremo es un cervantino monumento narrativo que versa sobre el poder y el individuo, la supremacía del discurso sobre la realidad, la Historia americana, la psicología del tirano y, lo que es más, los límites del lenguaje y la novela misma. «Desde Pedro Páramo, la excelente narrativa latinoamericana no producía una obra tan original e unexpugnable como Yo el Supremo.» Mario BenedettiUna mirada críticas al que fuera el Dictador Perpetuo de la República del Paraguay.Augusto Roa Bastos (Asunción, 1917-2005) es quizá el escritor paraguayo más conocido en el mundo y uno de los protagonistas de la narrativa lationoamericana de la segunda mitad del siglo XX. Escribió casi toda su obra en el exilio, que empezó en 1947 y terminó en 1989, con la muerte de Stroessner. Se estableció en Francia, donde ejerció el periodismo y la docencia universitaria. La obra de Roa Bastos se caracteriza por armonizar el legado guaraní con el español, por versar sobre los destinos trágicos del Paraguay moderno y por sintonizar con todas las vanguardas literarias de las que fue coetáneo. En 1985 fue nombrado Oficial de las Artes y las Letras de Francia, y en 1989 su trayectoria fue reconocida con el premio Cervantes y el Memorial de América Latina de Sao Paulo. De entre su obra podemos destacar los poemarios El naranjal ardiente (1960) y Silenciario (1983); los volúmenes de relatos El trueno entre las hojas (1953), El baldíon (1966), Los pies sobre el agua (1967), Moriencia (1969) y Lucha hasta el alba (1979); y las novelas Hijo de hombre (1960, ganadora del Concurso de Narrativa Internacional de la Editorial Losada), Yo el Supremo (1974), El fiscal (1993) -que conforman la que el autor denominó «Trilogía sobre el monoteísmo del poder»-, así como Vigilia del Almirante (1992), Contravida (1994) y Madama Sui (1996, Premio Nacional de Literatura de Paraguay).