Escritor profundo de aliento senequista, poeta prolÃfico y de múltiples registros, Quevedo es particularmente conocido por sus obras satÃricas, que en su época le granjearon la cuota de fama que el respeto que le proporcionaron sus textos más serios no le otorgó. Llenas de un sarcasmo a veces desengañado, como correspondÃa a su carácter, por las que desfilan todas las miserias y necedades de esa parte del género humano que pudo conocer, las Premáticas, El caballero de la Tenaza, el Libro de todas las cosas y otras muchas más, La culta latiniparla, Vida de la corte, Sueños... Son obras que a veces merecen figurar en cualquier antologÃa del humor, otras parecen precursoras del género periodÃstico y siempre son agudas, mordaces y de un idioma extraordinariamente rico.