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7,51 €Alicia era la niña más curiosa de Inglaterra. Le gustaban las adivinanzas, los gatos, las historias divertidas y los libros con dibujos.
Pero los que no tenÃan dibujos, no.
Y, como si lo hubiera hecho aposta, aquella tarde, su hermana, que era mayor que ella y creÃa que sabÃa muchas más cosas que Alicia, habÃa decidido leer un libro gigante que estaba tan lleno de palabras que las letras tenÃan que encoger la barriga para no caerse de la página.
Pero no tenÃa ni rastro de dibujos.
?Madre mÃa, qué aburrimiento ?susurró Alicia mientras bostezaba con la mano delante de la boca, porque era una niña muy educada?. Y qué calor?
El sol pegaba fuerte en la orilla del rÃo y cocÃa las ideas como el pan en el horno.
Alicia suspiró.
?Si por lo menos tuviera algo que hacer?
De pronto, un conejo blanco con un chaleco pasó corriendo delante de ella.